El término gamer surge de otro término también utilizado para denominar a alguien que juega a videojuegos, pero con un valor mucho más peyorativo, friki de mierda, así es como te llamaban hace no menos de 10 años cuando, al acabar el colegio, en vez de irte con los amigos a jugar al fútbol te quedabas en casa jugando al Pokémon Verde Hoja o al World of Warcraft. Y es gracioso ver como estos energúmenos que se metían contigo por hacer dichas cosas, hoy en día no conciben su vida sin su partida al Call of Duty diaria.
Pero, ¿Qué hacemos cuando las tardes de videojuegos han pasado de ser actividad de proscritos sociales a ser un requisito social? (Porque admitámoslo, hoy en día si no tienes como mínimo una PS3 con un FIFA o Call of Duty no puedes considerarte persona). La solución es inventarse un término que signifique lo mismo pero sin esa connotación negativa de la que hablábamos. Y así nace el ya antes mencionado término "Gamer".
Ahora nos situamos en el presente, año 2015, los videojuegos alcanzan límites insospechados tanto en el apartado técnico como en público, siendo la forma de entretenimiento que más dinero genera, muy por encima del cine o la televisión. Como es lógico, y al igual que en el cine y la televisión, los videojuegos comienzan a ser jugados por gente de una edad mucho más pequeña a lo que era habitual. Con la diferencia de que los jóvenes consumen el mismo contenido que los adultos y sin ningún tipo de filtro, esto da origen a los archiconocidos "Niños Rata".
Y aquí es donde el término gamer comienza a devaluarse.
Personajes famosos del mundo de los videojuegos (en España un buen ejemplo sería WillyRex o Vegetta777) comienzan a autodenominarse gamers, y con ellos, cientos de miles de cuentas de YouTube o Twitter de niños (y no tan niños) comienzan a tener la palabra "gamer" en su nombre. Niños que los únicos juegos que han tocado en su vida son Minecraft y Call of Duty. En este punto, adultos que hasta el momento se autoproclamaban "gamers" con orgullo, agachan la cabeza por miedo a ser tachados de "falsos frikis" o de "puto casual".
"Papa de los doritos", símbolo del intento fallido de las empresas de llegar al público "gamer". |
Y esto es lo bueno y lo malo de un idioma, cambia a medida que lo hace la sociedad. Incluso quién sabe, puede que en un futuro no muy lejano nos comencemos a llamar "frikis de mierda" a nosotros mismos en un desesperado intento de escindirnos de los infames "gamers".
Así que desde este mi pequeño rincón del Internet invito a todo aquél que se considere "gamer" a replantearse el significado real de esa palabra y a usar un término más acorde con su forma de jugar.